La cirugía refractiva es el conjunto de técnicas quirúrgicas que tienen como finalidad eliminar o minimizar los defectos refractivos oculares. Estos problemas de la refracción son la miopía, hipermetropía y el astigmatismo. La cirugía refractiva se puede aplicar a través de las técnicas láser (Lasik o técnicas de superficie PRK/Lasek) o a través de otro tipo de tratamientos, como el implante de una lente intraocular fáquica (habitualmente de tipo ICL) o pseudofaquica.
La cirugía refractiva se utiliza para corregir los defectos refractivos del ojo. En condiciones normales, la imagen penetra en el ojo a través de la córnea y del cristalino hasta proyectarse en la retina mediante un proceso conocido como refracción. Desde la retina, la imagen se transmite al cerebro a través del nervio óptico.
Sin embargo, cuando del ojo tiene un defecto de la refracción (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo), la imagen se proyecta de forma anómala. Esto implica una percepción alterada de la imagen y, por lo tanto, una visión borrosa.