La retinopatía diabética, es la primera causa de ceguera irreversible en México y ocurre en pacientes diabéticos mal controlados ocasionando cambios en los vasos sanguíneos que se encuentran en la retina. Estos vasos pueden hincharse, dejar escapar fluidos o taparse completamente. Frecuentemente se forman vasos sanguíneos nuevos ANORMLES.
La retina es una capa fina de tejido sensorial por la que la luz e imágenes se transmiten al cerebro.
La mácula es un área pequeña en el centro de la retina, esta área es la encargada de la visión detallada, nos permite ver las letras o detalles como la cara de las personas.
La retinopatía diabética afecta ambos ojos aunque a veces de forma asimétrica, a menudo los pacientes diabéticos no se ve afectada en las primeras etapas de la enfermedad, la visión se ve afectada hasta que ya hay un daño muy avanzado y en algunos casos irreversible.
CONTROL METABÓLICO: En etapas iniciales control de los índices de azúcar en sangre mediante dieta, ejercicio y medicamentos ya sea hipoglicemiantes orales o insulina.
ÁSER: En etapas moderadas a severas cuando existen isquemia importante a nivel de la retina. La aplicación de láser en muchos de los casos detiene la progresión de la enfermedad y evita la ceguera.
VITRECTOMÍA: En casos muy avanzados donde ya hay neovasos acompañado de tejido fibroso que condiciona tracción o desprendimiento de retina o hemorragia vítrea.
TRATAMIENTO CON INYECCIONES DE MEDICAMENTO INTRAVÍTREO: El edema macular diabético es una complicación frecuente de la retinopatía diabética. Es un engrosamiento de la retina a nivel de la mácula, lo que puede causar pérdida gradual de la visión central. La fotocoagulación con láser en cuadrículas o focal es efectiva para tratar el edema macular y se ha usado durante varios años, pero es poco común que la visión mejore. El tratamiento antiangiogénico con tipos de factor de crecimiento endotelial vascular (anti-VEGF) se propuso recientemente para tratar de mejorar la visión en pacientes con edema macular diabético. Los fármacos anti-VEGF son aplicados mediante una inyección en la cavidad vítrea del ojo y deben repetirse para el tratamiento.